Mitos Sexuales


Aquí te contamos la veracidad en cuestiones de sexo, mitos que van y mitos que vienen.
Cada persona es un mundo y su sexualidad también, así que no se debería generalizar con la sexualidad y la erótica de las personas. Sí, es verdad. Somos adultas y hemos experimentado el sexo con plenitud, de muchas maneras y en muchas circunstancias.
Sin embargo, todavía tenemos dudas no resueltas:
- El punto G no existe. Sí existe. "Punto Grafenberg" es un órgano conocido por su capacidad de provocar sensaciones de placer en la mujer y de experimentar el orgasmo con su estimulación.
Recibe su nombre por el ginecólogo alemán Ernst Grafenberg que en 1980 investigó su existencia.
El científico alemán Ernest Gräfenberg, fijo su atención en una pequeña zona de tejido ubicada a unos cinco centímetros de profundidad desde la entrada al orificio vaginal, el cual se reconoce al tacto por su rugosidad, cuya superficie oscila entre los veinticinco y treintaicinco milímetros y es extremadamente rica en terminaciones sensibles. Un reciente estudio francés encontró evidencia física de esta controversial zona. Las mujeres que lograron alcanzar orgasmos vaginales tuvieron tejidos más gruesos que el promedio entre la vagina y la uretra. ‘Que esta área sea un botón mágico para generar orgasmos depende de tu sensibilidad’, sostiene Beverly Whipple, Ph.D, coautor de Guía de Respuestas sobre el Orgasmo. ‘Recuéstate boca arriba y haz que tu pareja (o hazlo tu misma), use uno o dos dedos para estimular la pared superior frontal de tu vagina, con un movimiento de vaivén’. Encuentra el lugar exacto y lo sabrás dentro de 10 segundos. Durante el sexo vaginal, intenta estar arriba y localiza el pene de tal modo que roce este área. Nunca volverás a dudar de la existencia de este punto.
-Los hombres no pueden tener orgasmos múltiples. Según Kerner, la idea de que los hombres sólo tienen un orgasmo es falsa, pues existe una confusión entre los términos de eyaculación y clímax. A pesar de que tu novio realmente tiene limitaciones físicas sobre la velocidad de cómo produce y libera semen, aún puede experimentar picos repetidos de excitación durante el acto sexual. El secreto es hacerlo llegar muy cerca al clímax y antes de que él llegue, relajar los movimientos para que él sienta estas contracciones orgásmicas sin necesidad de eyacular. ‘Dile que te señale el momento en el que va a llegar, y cuando esté a punto de hacerlo, aprieta suavemente la cabeza del pene para sacarlo de nuevo’, aconseja Kerner. ‘Enfócate en besarlo durante 30 segundos –tiempo suficiente para que se ‘enfríe’ un poco, pero no muy largo para que pierda su erección –después empieza otra vez’. Piensa en esto como el mejor regalo de cumpleaños que ha tenido en su vida.
-El Tamaño importa. Uno de los mitos más controversiales, pero a los hombres les va a encantar esto: Un pene más grande no necesariamente hace el sexo increíble. Por un lado, no ayuda a alcanzar tu punto G, y además puede resultar doloroso cuando presiona tu cérvix durante el coito. Si no es largo, adopten posiciones que los mantengan juntos (como la posición del misionario), y envuélvelo con tus piernas para extra estimulación del clítoris. Si es grande entonces móntate arriba, pues esto te permitirá controlar la profundidad de su empuje, Y ya para acabar, deciros que más del 80% de las mujeres que se masturban, nunca o casi nunca lo hacen metiéndose algo por la vagina. Si tan importante fuera el pene y su tamaño, ¿no pensáis que la gran mayoría de las mujeres se meterían enormes objetos por su vagina al masturbarse?.
-No puedes infectarte con Enfermedades de Transmisión Sexual si estás en el agua. Al contrario. Estás más propensa a contagiarte de una ETS de una pareja infectada que cuando estás fuera del agua. Eso se debe a que el agua remueve el lubricante natural del cuerpo, creando más fricción, lo que incrementa el riesgo de rasgaduras de la vagina, donde las bacterias y los virus pueden entrar. Los condones ayudan, pero se debilitan fácilmente gracias al cloro, el calor, y sustancias aceitosas en el agua (como baños de espuma o protector solar). ‘Si estás determinada a tener un orgasmo bajo el agua, quédate con la tradicional estimulación sexual’, afirma la médica socióloga Adina Nack, PhD., autora de Damaged Goods, un libro acerca de mujeres conviviendo con ETS. Y usa un lubricante de silicona, que dura más.
-Los hombres alcanzan su pico sexual a los 18 y las mujeres a los 28. Falso. Según Marc Goldstein, M.D, un profesor de urología y medicina reproductiva del Hospital Presbiteriano del Centro Médico del Weill Cornell en Nueva York, afirma: lo que sucede es que alrededor de los 18, los niveles de testosterona en los hombres llegan a su cúspide. Pero no te preocupes (las mujeres no pasan por esto), pues las hormonas son sólo un pequeño factor en el desempeño sexual de los hombres. Si no coordinas con tu pareja en cuanto a tener ‘ganas’ (el día que él quiso te sentías gorda, somnolienta, irritada y demás, y el día que tú quisiste el se quedó dormido hablando del partido) pónganse de acuerdo para tomar turnos. ‘El sexo una vez a la semana es como tomar vitaminas para una relación’, señala Ian Kerner Ph.D., reconocido terapeuta sexual. ‘Entre más lo hagas, así no estés de ánimo, más lo vas a querer al final’. Así que a marcar fechas en el calendario.
- Es imposible quedar embarazada cuando estás menstruando. Falso. Así que no tomes estos días como anticonceptivos. Sherman Silber, M.D. Director del Centro de Infertilidad de Saint Louis, afirmó que el semen puede vivir dentro del cuerpo por una semana, por eso, si tuviste sexo durante tu periodo y ovulas corto tiempo después, los espermatozoides pueden andar por ahí, listos a atacar un óvulo apenas llegue.
-Ver porno es cosa de hombres. Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington descubrieron que al ver imágenes eróticas se origina un rápido incremento de la actividad cerebral de las mujeres, tan fuerte como en el hombre.
-La mayoría de las mujeres experimentan orgasmos mediante la relación. Sólo el 30% de las mujeres experimentan orgasmos con la penetración. La mayoría de las mujeres necesita la estimulación del clítoris, ya sea con la mano o con un vibrador durante el coito para llegar al orgasmo. Esto se debe a que el clítoris se encuentra fuera de la vagina, en lugar de su interior. Las mujeres pueden tener dos maneras: mediante estimulación de su punto G o por estimulación del clítoris. Muchas mujeres caracterizan el orgasmo del clítoris como más fuerte y el orgasmo del punto G como más profundo. La excitación femenina toma mejor tiempo en obtenerse pero permite tener orgasmos múltiples, si continua la estimulación. Tener orgasmos múltiples puede mantener la excitación por mucho tiempo a un nivel muy alto.
-Tu vibrador lo intimida. Totalmente falso. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Indiana, un 41% de las mujeres encuestadas usaron un tercer participante (Rabbit, Gigi, Hitachi Magic Wand) con sus parejas. ‘No sólo es porque les guste verte tener placer, sino que ellos también sienten placer con el movimiento del vibrador’, afirma Debby Herbenick, Ph D., una investigadora científica de la Universidad de Indiana.
Conocer nuestro propio cuerpo es muy importante, saber cual es el ritmo, el tacto y la intensidad que más nos gusta, nos ayudará a que después podamos guiar mejor a nuestra pareja y disfrutemos plenamente de nuestras relaciones sexuales.

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