La mayor parte de las mujeres conocen los pro y los contra del sexo durante el embarazo, entre los que se incluyen las posiciones más confortables y la seguridad de mantener relaciones sexuales cuando se está esperando un bebé. Pero, ¿qué sucede con las relaciones sexuales después del embarazo?. ¡Cuando el bebé haya nacido, usted probablemente comenzará a preocuparse acerca de si alguna vez tendrá la energía suficiente como para mantener relaciones sexuales nuevamente!. Aquí te daremos un consejo para que su energía sexual surja una vez más y para poder mejorar la intimidad de su relación de pareja.
Antes de reanudar las relaciones sexuales, la pareja debe esperar a que la episiotomía esté completamente cicatrizada y la pelvis haya recuperado su estado anterior al embarazo. Este proceso se consolida en las 3 ó 4 semanas posteriores al parto.
Generalmente es preferible esperar a la revisión puerperal en consulta y comprobar que todo está bien. Conviene tratar este tema con el médico para evitar posibles malentendidos y decepciones.
¿Qué sucede si mi pareja desea tener relaciones antes que yo?
Esta situación de hecho suele ocurrir y necesita amor y entendimiento de ambas partes para evitar que se vuelva un problema. En primer lugar, es importante que ambos hablen de lo que sienten. Tu pareja podría sentirse rechazada si no quieres mantener relaciones, por lo tanto debes explicarle el malestar físico o las ansiedades que sientes, que son las que te hacen sentir reacia.
Quizás la prioridad para ustedes como pareja es que encuentren tiempo para estar juntos. Muchas parejas se quejan de que en sus vidas no hay tiempo para dedicarse el uno al otro durante estas primeras semanas y meses con el bebé. Las palabras y las caricias logran transmitir mucho afecto y emoción, y ambos se beneficiarán de esta cercanía. En lo que respecta al contacto físico, tener relaciones sexuales no necesariamente significa lograr una penetración completa; simplemente la estimulación táctil puede ser altamente placentera.
La cuarentena es un momento dedicada exclusivamente a la mujer para que podamos relajarnos con los quehaceres de la casa y demás preocupaciones y dediquemos toda nuestra atención al recién llegado, es un momento en el que tenemos que pedir ayuda a toda la familia para que colabore con la casa, la comida y las compras, este permiso para descansar e integrar al pequeño a la vida.
En esta primera etapa el cuerpo también necesita recuperarse y lo mejor es darle el descanso que necesita.
Pasado este tiempo, es seguro que nuestro hombre desee con ansias reencontrarse en la intimidad:
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